10 de Julio de 1946 - 10 de Julio de 1996; cincuenta años de la encomiable labor pastoral por parte de la iglesia en el ámbito Militar, cincuenta años en donde el hasta ese momento Servicio de Capellanía de las FF.AA. ejerció su presencia en todos los lugares y espacios militares para atender también como Iglesia, con la denominación de Servicio de Capellanía, a todos los hijos militares, y así cumplir con el mandato de Cristo: " Vayan, y hagan discípulos míos a todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Y enseñándoles a guardar todo cuanto yo les he mandado..." (Mateo, 28,19-20).

 

Tiempo suficiente en donde se aprecia el esfuerzo, la constancia, la santidad, el sacrificio y el sufrimiento, así como los grandes méritos de los Capellanes Militares que a lo largo de este trayecto supieron inyectar en las venas de las Fuerzas Armadas la sangre viva y la savia vigorosa del evangelio para llevarla a cada Cuadra Militar, a cualquier ambiente en donde se hiciera necesaria la presencia del Sacerdote Militar, todo esto a pesar de las limitaciones y deficiencias propias de estas situaciones religiosas, pero sembrando con alegría mediante el esfuerzo para recoger en la abundancia del que sirve con amor.

 

Durante estos cincuenta años la Iglesia Castrense se fortalece, se nutre y se vigoriza mediante la lucha y el esfuerzo constante del buen soldado sin dar paso atrás, para obtener como mérito lo que hoy ya tiene: ser un ORDINARIATO MILITAR.

 

Por esta razón se presentara una reseña de lo que fue el anterior Servicio de Capellanía de las Fuerzas Armadas Nacionales, de las gestiones realizadas por parte de sus Directores en pro del llamado Vicariato Castrense, hoy y gracias a la "Spirituali Militum Curae", la iglesia particular "Ordinariato Militar de Venezuela".